Se acerca una recesión en Colombia? - Perspectiva de un no financiero - Parte 3
Parte 3: ¿Se acerca una recesión?
Retomando la parte 1 y 2 de este análisis, mencionaba que el país había pasado por casi una década de bonanza y crecimiento económico que no fue aprovechado de la mejor manera. Al no tomar una ventaja asertiva de esta situación, los sectores que en algún momento se vieron beneficiados, están actualmente viviendo situaciones sensibles y delicadas:
Retomando la parte 1 y 2 de este análisis, mencionaba que el país había pasado por casi una década de bonanza y crecimiento económico que no fue aprovechado de la mejor manera. Al no tomar una ventaja asertiva de esta situación, los sectores que en algún momento se vieron beneficiados, están actualmente viviendo situaciones sensibles y delicadas:
-Recursos Naturales (Petróleos, Minería): El
debilitamiento de la seguridad en algunos sectores del país está dando
señales que reflejan una posible dificultad para mantener la estabilidad
de los campos de explotación petrolera y minera. Por otro lado, la mala
gestión de muchas de estas empresas están empezando a dar señales de
malos resultados en sus proyectos de explotación, ya sea porque no
dieron la rentabilidad esperada o porque no se están acogiendo a la
correcta explotación de estos recursos. En consecuencia, algunas de
estas empresas ya están empezando a vender su participación en el país y
están inclusive empezando a buscar proyectos en otros países como Perú y
Ecuador
-Telecomunicaciones:
La mala calidad en el servicio y la obsoleta infraestructura de
telecomunicaciones del país está empezando a dar señales de un posible
colapso, producto de la amplia demanda de ancho de banda (digital y
análogo). De mantenerse esta situación, es posible que el país pierda
atractivo como centralizador de los centros de soporte.
-Financiero: De los 3 sectores, es en mi opinión el más vulnerable en la actualidad y los medios de comunicación lo corroboran.
En primer lugar, la mala gestión de los recursos provenientes de la inversión extranjera han desembocado en crisis como la de Interbolsa. Aunque la opinión pública en general ha sido muy conservadora con este tema, que la principal corredora del país quebrara no es un dato menor y mucho menos cuando detrás de dicha banca rota hay antecedentes de corrupción. Además, desde que Interbolsa se declaró en Bancarrota ( e inclusive unos meses atrás) la bolsa de valores de Colombia a perdido fuerza, volumen en las transacciones y valor (los títulos que más se han desvalorizado son los de Minería y Petroleo).
De hecho, si se compara el crecimiento de la bolsa del 2002 al 2012 comparado con los últimos meses, estaríamos comparando un crecimiento de casi un 1000% del mercado de valores, comparado con un opaco y discreto decrecimiento sostenible de más o menos un -20%.
En segundo lugar, recientemente se ha estado detectando un incremento en la cartera de créditos del país, producto de el pago retrasado o no pago de los créditos. ¿Por qué sucede esto? - Aunque responder a esta pregunta podría ser tema de un largo ensayo, yo considero que en general el Colombiano carece de cultura financiera y eso lo lleva a gastar más de lo que tiene. La experiencia me ha demostrado que los seres humanos gastamos porcentualmente y no cuantitativamente. Es decir, si alguien gana 100 pesos y se gasta 100 y al mes siguientes gana 200 gastará 200. Desafortunadamente, la gran mayoría de Colombianos ganan 100 pero gastan 120 generando en algún momento un colapso en las finanzas personales y un retraso en los pagos.
Adicionalmente, a la situación de estos 3 sectores se le suman otros fenómenos directamente relacionados con los sectores beneficiados por la bonanza económica como lo son la baja en la producción y ventas de carros reportada este año, los indicios de una posible burbuja inmobiliaria, la baja en la demanda de proyectos de construcción, y la reducción de las exportaciones.
Y para rematar, además de que existen los indicios anteriormente mencionados; durante los años pasados de crecimiento, el gobierno fue muy pasivo y conservador en la definición de políticas que redujeran la fuerte desigualdad social que hay en el país.
Además de ser un dato que genera cierta tristeza, lo más importante de la aún permanente desigualdad social radica en que el círculo de colombianos con alto poder adquisitivo es muy reducido, y por ende, el crecimiento de la gran mayoría de sectores anteriormente mencionados se le atribuye a un grupo reducido de personas que irónicamente, están siendo empleado por los mismos sectores que empiezan a mostrar dificultades. En el corto y mediano plazo, no sería extraño que muchos de estos empezaran a recortar y reducir su nómina, dejando un vacío muy fuerte en el antes llamado circulo virtuoso.
Así como a mediados de este análisis era incoherente pensarlo, en estos últimos párrafos queda latente una serie de hechos y situaciones que deberían revisarse con mayor cautela por las altas esferas del sector privado y público de nuestro país.
Siendo consecuente con mi introducción, no me atrevo a augurar y profetizar una recesión, pero si invito a todo aquel que dedicó su tiempo a leer estos párrafos, a que sea consciente de la situación adversa que se está empezando a vivir y a que haga un uso más eficiente del dinero que en este momento puede estar recibiendo bajo un simple principio, jamás gaste más de lo que recibe.
En primer lugar, la mala gestión de los recursos provenientes de la inversión extranjera han desembocado en crisis como la de Interbolsa. Aunque la opinión pública en general ha sido muy conservadora con este tema, que la principal corredora del país quebrara no es un dato menor y mucho menos cuando detrás de dicha banca rota hay antecedentes de corrupción. Además, desde que Interbolsa se declaró en Bancarrota ( e inclusive unos meses atrás) la bolsa de valores de Colombia a perdido fuerza, volumen en las transacciones y valor (los títulos que más se han desvalorizado son los de Minería y Petroleo).
De hecho, si se compara el crecimiento de la bolsa del 2002 al 2012 comparado con los últimos meses, estaríamos comparando un crecimiento de casi un 1000% del mercado de valores, comparado con un opaco y discreto decrecimiento sostenible de más o menos un -20%.
En segundo lugar, recientemente se ha estado detectando un incremento en la cartera de créditos del país, producto de el pago retrasado o no pago de los créditos. ¿Por qué sucede esto? - Aunque responder a esta pregunta podría ser tema de un largo ensayo, yo considero que en general el Colombiano carece de cultura financiera y eso lo lleva a gastar más de lo que tiene. La experiencia me ha demostrado que los seres humanos gastamos porcentualmente y no cuantitativamente. Es decir, si alguien gana 100 pesos y se gasta 100 y al mes siguientes gana 200 gastará 200. Desafortunadamente, la gran mayoría de Colombianos ganan 100 pero gastan 120 generando en algún momento un colapso en las finanzas personales y un retraso en los pagos.
Adicionalmente, a la situación de estos 3 sectores se le suman otros fenómenos directamente relacionados con los sectores beneficiados por la bonanza económica como lo son la baja en la producción y ventas de carros reportada este año, los indicios de una posible burbuja inmobiliaria, la baja en la demanda de proyectos de construcción, y la reducción de las exportaciones.
Y para rematar, además de que existen los indicios anteriormente mencionados; durante los años pasados de crecimiento, el gobierno fue muy pasivo y conservador en la definición de políticas que redujeran la fuerte desigualdad social que hay en el país.
Además de ser un dato que genera cierta tristeza, lo más importante de la aún permanente desigualdad social radica en que el círculo de colombianos con alto poder adquisitivo es muy reducido, y por ende, el crecimiento de la gran mayoría de sectores anteriormente mencionados se le atribuye a un grupo reducido de personas que irónicamente, están siendo empleado por los mismos sectores que empiezan a mostrar dificultades. En el corto y mediano plazo, no sería extraño que muchos de estos empezaran a recortar y reducir su nómina, dejando un vacío muy fuerte en el antes llamado circulo virtuoso.
Así como a mediados de este análisis era incoherente pensarlo, en estos últimos párrafos queda latente una serie de hechos y situaciones que deberían revisarse con mayor cautela por las altas esferas del sector privado y público de nuestro país.
Siendo consecuente con mi introducción, no me atrevo a augurar y profetizar una recesión, pero si invito a todo aquel que dedicó su tiempo a leer estos párrafos, a que sea consciente de la situación adversa que se está empezando a vivir y a que haga un uso más eficiente del dinero que en este momento puede estar recibiendo bajo un simple principio, jamás gaste más de lo que recibe.
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