Titan Summit : Día 1. El verdadero significado de ser exitoso
Aunque este quizá no sea el post mejor redactado de mi blog, he decidido hacerlo porque hoy he recibido tanto en un solo día y decidí plasmarlo en un simple texto para recordarlo y compartirlo.
Me encuentro en el Titan Summit, un entrenamiento liderado por Robin Sharma, autor de varios libros de desarrollo personal (mal llamados de autoayuda) quien a través de su cadena de correos personalizados, me invitó a hacer parte de este evento.
De entrada, sonaba descabellado asistir, porque la inversión para este entrenamiento de 4 días presenciales superaba el costo de un semestre en cualquier universidad del país. Sin embargo, el autor (cuya credibilidad desde mi perspectiva es muy alta) aseguraba un retorno de 10 veces la inversión hecha.
Motivado por este sello de garantía y por las palabras de mi amada Lu y Javier Cristancho (uno de mis mejores amigos) me embarqué en esta inversión, aprovechando que tenía los medios.
Después de varios meses, heme aquí viviendo esta magnifica experiencia. Mas allá del momento "fashion" donde le pedí a Robin su autógrafo y una foto que me brindó con toda la disposición del mundo, el entrenamiento inició con una maravillosa canasta de ideas que me gustaría compartir más adelante.
Pero, mas allá de toda esa caja de herramientas para crecer, lo más valioso y sorpresivo de este entrenamiento ha sido conocer gente de todo el mundo y de diferentes culturas con pensamientos y actitudes exitosas muy similares. Para empezar, hasta ahora todas las personas que he conocido han renunciado en algún momento de su vida para empezar a dirigir su propio negocio y hacer lo que verdaderamente los motiva. ¿Cuántas personas cercanas a usted han hecho esto? En mi caso, a duras penas los contaba con una mano hasta el día de hoy.
En segundo lugar, son personas que irradian felicidad por lo que hacen. Algo que me marcó de lo aprendido hoy radica en el hecho de la transformación que el mundo está teniendo en torno al dinero y el poder. La mentalidad proveniente de la revolución industrial (éxito = poder + dinero) se está transformando en torno a una mentalidad con un enfoque más humano y social (éxito = curiosidad + trascendencia + humildad) convirtiendo al dinero en una consecuencia (si hago lo que me gusta y lo que me apasiona el dinero llega) y no en un medio.
Por más bonito que suenen estas características en común, al hablar individualmente con cada uno de ellos le muestra a uno que la vida de cada ser humano traza un camino diferente para cada uno y que lograr ese tipo de metas no es una tarea fácil.
De hecho, al finalizar la sesión tuve la oportunidad de compartir con dos grandes seres humanos que a pesar de las dificultades que les ha puesto la vida, han salido adelante y han construido el camino a la felicidad.
Uno de ellos es Anish, un Norteamericano de ascendencia India que trabajó por muchos años en el sector de la tecnología y decidió montar su propio negocio para incentivar (con entrenamiento y fondos) a personas que quieren montar su propio negocio. Pese a que recientemente invirtió 100 mil dólares en la persona equivocada, sigue trabajando aferrado a su creencia de que lo que hace es lo correcto e inspirador y de hecho, escribió un libro que aunque no es popular (según el) ha recibido críticas positivas de personas influyentes como Bill Gates.
Por otro lado está Yves. Un agradable Canadiense de 55 años que tuvo el coraje de compartirme como uno de los libros de Robin le ayudó a decidir seguir con vida. En un momento de su exitosa carrera empresarial, invirtió mucho tiempo y dinero en una demanda que le terminó costando 5 millones de dólares, su casa y su porsche. Pese a esta gran pérdida, optó por seguir adelante y junto con el apoyo de sus seres queridos, montó su propio negocio de creación de máquinas innovadoras.
Pese a ser una persona lejos de vivir mal, la experiencia que vivió le ayudó a renunciar a todos los lujos innecesarios y ahora es una persona que ama el Yoga, montar en bicicleta (decidió no volver a montar en carro en su vida), y leer.
Al igual que Anish, está terminando su libro y le gustó la idea de venir a Colombia a construir una casa para una familia desfavorecida (como lo hice yo recientemente), e inspirarse para terminar su libro.
Al final de la jornada, uno de ellos me miró en el ascensor y me dijo "definitivamente con este tipo de experiencias, la inversión se regresa multiplicada por 10" . Esta frase me dejó pensando nuevamente en como ganar dinero cada vez es más irrelevante, porque el valor y los beneficios llegan de diferentes formas y sabores a nuestras vidas (aunque tristemente a veces no estamos pendientes de recibirlo y aprovecharlo).
De hecho, es gratificante como personas de este status y condición, me agradecieron por compartirles la experiencia de construir una casa y valoraron este tipo de acciones como acciones que de verdad son transformadoras. Pese a que yo no soy quizá alguien económicamente comparado con ellos (en términos del dinero que han ganado), vieron valioso en mí el aporte que les hice por contarles una anécdota tan simple. ¿Cuántas veces hemos hecho cosas fuera de serie y de verdad valiosas y no nos damos cuenta porque simplemente seguimos pensando en términos del dinero? - como dijeron hoy repetidas veces, lo que ahora importa es generar conexiones con la gente y no generar comparaciones con la gente
Me encuentro en el Titan Summit, un entrenamiento liderado por Robin Sharma, autor de varios libros de desarrollo personal (mal llamados de autoayuda) quien a través de su cadena de correos personalizados, me invitó a hacer parte de este evento.
De entrada, sonaba descabellado asistir, porque la inversión para este entrenamiento de 4 días presenciales superaba el costo de un semestre en cualquier universidad del país. Sin embargo, el autor (cuya credibilidad desde mi perspectiva es muy alta) aseguraba un retorno de 10 veces la inversión hecha.
Motivado por este sello de garantía y por las palabras de mi amada Lu y Javier Cristancho (uno de mis mejores amigos) me embarqué en esta inversión, aprovechando que tenía los medios.
Después de varios meses, heme aquí viviendo esta magnifica experiencia. Mas allá del momento "fashion" donde le pedí a Robin su autógrafo y una foto que me brindó con toda la disposición del mundo, el entrenamiento inició con una maravillosa canasta de ideas que me gustaría compartir más adelante.
Pero, mas allá de toda esa caja de herramientas para crecer, lo más valioso y sorpresivo de este entrenamiento ha sido conocer gente de todo el mundo y de diferentes culturas con pensamientos y actitudes exitosas muy similares. Para empezar, hasta ahora todas las personas que he conocido han renunciado en algún momento de su vida para empezar a dirigir su propio negocio y hacer lo que verdaderamente los motiva. ¿Cuántas personas cercanas a usted han hecho esto? En mi caso, a duras penas los contaba con una mano hasta el día de hoy.
En segundo lugar, son personas que irradian felicidad por lo que hacen. Algo que me marcó de lo aprendido hoy radica en el hecho de la transformación que el mundo está teniendo en torno al dinero y el poder. La mentalidad proveniente de la revolución industrial (éxito = poder + dinero) se está transformando en torno a una mentalidad con un enfoque más humano y social (éxito = curiosidad + trascendencia + humildad) convirtiendo al dinero en una consecuencia (si hago lo que me gusta y lo que me apasiona el dinero llega) y no en un medio.
Por más bonito que suenen estas características en común, al hablar individualmente con cada uno de ellos le muestra a uno que la vida de cada ser humano traza un camino diferente para cada uno y que lograr ese tipo de metas no es una tarea fácil.
De hecho, al finalizar la sesión tuve la oportunidad de compartir con dos grandes seres humanos que a pesar de las dificultades que les ha puesto la vida, han salido adelante y han construido el camino a la felicidad.
Uno de ellos es Anish, un Norteamericano de ascendencia India que trabajó por muchos años en el sector de la tecnología y decidió montar su propio negocio para incentivar (con entrenamiento y fondos) a personas que quieren montar su propio negocio. Pese a que recientemente invirtió 100 mil dólares en la persona equivocada, sigue trabajando aferrado a su creencia de que lo que hace es lo correcto e inspirador y de hecho, escribió un libro que aunque no es popular (según el) ha recibido críticas positivas de personas influyentes como Bill Gates.
Por otro lado está Yves. Un agradable Canadiense de 55 años que tuvo el coraje de compartirme como uno de los libros de Robin le ayudó a decidir seguir con vida. En un momento de su exitosa carrera empresarial, invirtió mucho tiempo y dinero en una demanda que le terminó costando 5 millones de dólares, su casa y su porsche. Pese a esta gran pérdida, optó por seguir adelante y junto con el apoyo de sus seres queridos, montó su propio negocio de creación de máquinas innovadoras.
Pese a ser una persona lejos de vivir mal, la experiencia que vivió le ayudó a renunciar a todos los lujos innecesarios y ahora es una persona que ama el Yoga, montar en bicicleta (decidió no volver a montar en carro en su vida), y leer.
Al igual que Anish, está terminando su libro y le gustó la idea de venir a Colombia a construir una casa para una familia desfavorecida (como lo hice yo recientemente), e inspirarse para terminar su libro.
Al final de la jornada, uno de ellos me miró en el ascensor y me dijo "definitivamente con este tipo de experiencias, la inversión se regresa multiplicada por 10" . Esta frase me dejó pensando nuevamente en como ganar dinero cada vez es más irrelevante, porque el valor y los beneficios llegan de diferentes formas y sabores a nuestras vidas (aunque tristemente a veces no estamos pendientes de recibirlo y aprovecharlo).
De hecho, es gratificante como personas de este status y condición, me agradecieron por compartirles la experiencia de construir una casa y valoraron este tipo de acciones como acciones que de verdad son transformadoras. Pese a que yo no soy quizá alguien económicamente comparado con ellos (en términos del dinero que han ganado), vieron valioso en mí el aporte que les hice por contarles una anécdota tan simple. ¿Cuántas veces hemos hecho cosas fuera de serie y de verdad valiosas y no nos damos cuenta porque simplemente seguimos pensando en términos del dinero? - como dijeron hoy repetidas veces, lo que ahora importa es generar conexiones con la gente y no generar comparaciones con la gente
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